La Hora de la Merienda, como calmar el hambre 18/02/2016

Merienda, botana, bocaditos, antojitos, picoteo, refrigerio, tentempié... ¡llámalo como quieras pero todos lo necesitamos!

El tiempo para las ‘entre comidas’ es una cita esencial e irrenunciable en cuanto rompe el hambre a media mañana o por la tarde, lo que nos permite llegar sin tanto apetito a la hora de la comida o cena.

La merienda debería proporcionarnos aproximadamente el 6% de las calorías totales diarias de la cuales tenemos necesidad y debería contener nutrientes en las proporciones correctas. La parte líquida también es muy importante, es decir, agua, té, jugos de frutas o centrifugados.

Prefiere un yogurt, una rebanada de pastel casero o una fruta de temporada.

Para aquellos que prefieren alimentos salados, pueden prepararse un sándwich (preferiblemente con pan integral o cereales) relleno de atún o queso y tomate o queso para untar. Una buena rebanada de queso estacionado, además de ser más digerible, ofrece un buen suministro de proteínas, vitaminas y calcio.

Si tu hijo practica deportes, hazle comer una hora antes de su actividad física y concedele una barra de chocolate: ¡estará lleno de energía!

Las excepciones son bienvenidas, pero no más de dos o tres veces por semana (considera que en 7 días los niños consumen 14 meriendas), se puede romper la regla con algún helado, pan con crema de chocolate, rebanada de pizza, papas fritas …

¡Recordemos que el sabor es uno de los 5 sentidos, lo que significa que es importante dar gusto al paladar!