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Gérmenes y bacterias: ¿sabes dónde encontrarlos? 15/06/2017

 

Nos hemos acostumbrado a culpar a los cambios de estación, la lluvia o el viento por malestares como resfriados, tos, conjuntivitis, etc. Sin duda alguna, un golpe de aire o contacto con otra persona resfriada nos podrá causar un malestar o dolencia, pero en muchos otros casos debemos buscar la causa de nuestros malestares en nuestro propio hogar.

Limpiar y desinfectar objetos de uso común adecuadamente, son acciones que con demasiada frecuencia se pasan por alto.

Veamos juntos qué pasos tomar para prevenir inconvenientes desagradables.

Toallas

Basta lavar y secarse las manos una solo una vez para que la toalla quede húmeda. Luego además, todos los miembros de la familia usan la misma toalla para secarse manos y cara varias veces al día, por razones obvias. El ambiente húmedo que se crea es la cuna perfecta para los gérmenes, especialmente para las bacterias coliformes que causan problemas al aparato gástrico e intestinal.

El consejo es lavar las toallas a altas temperaturas, por ejemplo 90° C, para eliminar las bacterias. El ideal de higiene sería que cada miembro de la familia tuviera su propia toalla, pero nos damos cuenta que no es tan práctico como parece. En caso de duda, cámbielas con frecuencia, incluso 2-3 veces a la semana.

Aspiradora, escoba y trapeador

Estos instrumentos deben limpiarse antes para limpiar bien.

Los microorganismos enclavados en el polvo pueden volver a liberarse al aire si la aspiradora está sucia. Vacía con frecuencia el deposito interior o cambia regularmente la bolsa de la aspiradora y limpie el filtro cada semana.

Incluso las cerdas del cepillo para alfombra y las escobas están contaminadas con bacterias: desinfecta con un spray especial. El trapeador no debe almacenarse en algún armario cuando aún esté húmedo, ya que la humedad es el ambiente ideal para el desarrollo de microbios. Desinfecta con una solución de agua y cloro y dejalo secar al sol.

Auriculares

Escuchar tu música favorita con auriculares es seguramente agradable, pero miles de microorganismos, algunas veces inofensivos otras veces más peligrosos, se encuentran en ellos y seguimos usándolos y poniéndolos en contacto con nuestro sistema auditivo. Desinfecta todos los días con toallitas antibacterianas. Y sobre todo, ¡no compartas auriculares! lo que ocurre con frecuencia entre los adolescentes.

Billetes y monedas

El objeto que pasa con mayor frecuencia de mano en mano es el dinero, siendo el más utilizado y sucio en el mundo. La buena noticia es que las bacterias presentes en los billetes no son tan dañinas y peligrosas. Como no es posible desinfectar cada moneda, al menos tratemos de lavarnos las manos o usar gel/toallita desinfectante después de usar el dinero.

Bolsas, billeteras y mochilas

¿Cuántas veces, pero sobre todo, dónde ponemos nuestra bolsa, billetera o mochila?

¿En la mesa, en el piso, en el asiento del automóvil, en la caja del supermercado, en el baño o sobre nuestras rodillas?

Este es el vehículo perfecto para la transmisión de bacterias. Usa un spray o toallitas desinfectantes para higienizar y si el material lo permite, lávalos a 60° C en lavadora

Teléfonos móviles, teclado, pantalla

¿Sabía que los virus responsables de los resfriados y la gripe sobreviven en superficies duras?

¿Y que un teclado de computadora tiene más bacterias que un inodoro? (datos de un estudio reciente de la Universidad de Arizona). Y nos llegan a través de nuestras manos, de los residuos de alimentos y bebidas que consumimos cuando usemos la computadora (¡no comas en tu escritorio!) o de un estornudo. Siempre lavate las manos antes y después de usar la PC y limpia el teclado y la pantalla con toallitas desinfectantes al menos una vez por semana. Lo mismo ocurre con los teléfonos inteligentes, usados para hablar y otras funciones, lo que nos devuelve a lo que previamente dijimos sobre los auriculares.

Licuadora y batidora

Después de usar electrodomésticos de cocina, no te limites a lavar las aspas, cuchillas o recipientes. Lava muy bien los empaques que mantienen al vaso licuador y los que sostienen las aspas, ya que acumulan residuos de alimentos después de usarse, lo que ayuda a la proliferación de hongos y bacterias, incluida la salmonela. Limpia también el cable y el enchufe externos, ya que a menudo se envuelven alrededor del aparato para su almacenamiento.

Lavavajillas y lavadora

Gracias a la presencia del agua y objetos sucios que colocamos dentro, estos dos electrodomésticos en especial, deben mantenerse limpios para poder limpiar bien a su vez.

Después de su uso, es importante y necesario dejar la puerta abierta durante al menos una hora, especialmente si no podemos descargarla inmediatamente después del lavado. Efectuemos regularmente una limpieza exhaustiva con los productos específicos que indica el fabricante y que se encuentran en el mercado, incluidos los mantenimientos de los filtros.

Sabanas

Mejor llamadas "tierra de ácaros"

Las sábanas albergan 1,5 millones (¡millones!) de ácaros y casi 10 millones de células epiteliales que perdemos naturalmente todos los días. Los ácaros se alimentan de células muertas, caspa, cabello, uñas. Además los ácaros proliferan con el calor humano, así que deja ventilar muy bien las habitaciones exponiéndolas a la luz solar para crear un ambiente desfavorable para ellos. Cambia las sábanas al menos una vez a la semana o 10 días y lava a 60° C máximo. Rocía algún producto anti ácaros sobre el colchón y aspira.

Lo mismo aplica para cojines, cortinas y alfombras, lugares donde viven los ácaros.

Peluches

Los gérmenes y ácaros no solo acechan los peluches, sino que si nuestro hijo tiene la costumbre de llevar su peluche preferido a todas partes, se sumara lo comentado anteriormente para bolsas, billeteras y mochilas que colocamos en todas partes.

Los peluches pueden ser lavados a máquina o rociarles un anti ácaros y dejarlos durante unas horas a baja temperatura (en realidad afuera de la ventana y en verano en el refrigerador).

Zapatos y piso

Ponte los zapatos antes de salir y quítatelos inmediatamente cuando regreses a casa. Trata de no caminar por tu casa con zapatos. Si sales al jardín, ponte los zapatos o ten un calzado para el exterior. En verdad, hay alrededor de 420,000 bacterias bajo nuestras suelas. Si recibes invitados, lava el piso cuando se vayan. El piso debe ser barrido todos los días y lavado al menos dos veces por semana. ¡Si tiene niños gateando, es necesario prestar más atención a la limpieza del piso!.

Esponjas

El moho, los hongos y las bacterias reinan en nuestras esponjas, tanto las que usamos para lavar los platos como las de uso personal. Al eliminar los restos de comida de los platos, estos quedan en la esponja, incluso si la enjuagamos, dando lugar a una miríada de agentes patógenos que proliferan ahí. Por lo tanto, la esponja debe desinfectarse sumergiéndola durante al menos 30 segundos en una solución de agua y cloro para prepararla al momento y desecharla después de su uso.

Usar blanqueador en la esponja de la ducha no es lo mejor, pero puedes desinfectarla en el microondas: hierve la esponja en un recipiente con agua y enciende el horno. Y sobre todo déjala secar.

Ropa

¿Alguna vez pensaste en el cesto de la ropa sucia como una casa de bacterias? Es exactamente así, por qué no solo la suciedad sino el sudor son terrenos ideales para los gérmenes y bacterias. Intenta tener el cesto lo más vacío posible para evitar la proliferación de microorganismos.

Dicho esto, estoy segura que no veras tu casa de la misma manera.

¡Buena limpieza!

 
Publicado en: Belleza y Salud

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